Buscar terapia puede ser difícil por diversas razones, como el tiempo, las limitaciones económicas y el estigma que rodea a los tratamientos de salud mental. Sin embargo, cuando nota que sus síntomas son graves y persistentes, duran más de dos semanas y le causan agotamiento, debilitamiento y dificultad para funcionar en al menos dos áreas de su vida, como el trabajo, los estudios, la familia o las situaciones sociales, es fundamental reconocer que necesita ayuda. El diagnóstico se determina basándose en una evaluación de la presentación clínica completa del cliente, que incluye síntomas conductuales, cognitivos, emocionales e interpersonales.

Sandra Amado utilizará intervenciones como el Método Gottman para tratar matrimonios con dificultades de comunicación, infidelidad, desconexión emocional, síndrome del nido vacío y muchos otros problemas conyugales.

La terapia familiar involucra al cliente y a la familia, cuando sea necesario. El cliente decide si desea que la familia participe.

La terapia puede durar hasta seis meses, unos meses o incluso unos años; todo depende de la etapa de cambio en la que se encuentre el individuo, así como de sus metas y objetivos personales.